Tiempo. Mucho tiempo. Demasiado tiempo. Amo el amor. Y pasa el tiempo. Y te quiero más. Y me quiero menos. Y me vuelvo imbécil. Y ¿quien es esa?. Esa no soy yo. Cambiar. El amor te hace cambiar. Quiero ser yo. Con lo mío. Mi libertad. Mis sueños. Mis metas. Mis besos. Los míos. Los que regalaba. Besos fríos. Los que más gustaban. Y amor. Yo tenía amor para dar y regalar. Ya no me queda. Lo tienes tú. Todo para ti. Más del que nadie se imagina. Mucho más.
Un minuto para mí son sesenta maneras de pensar en ti, sólo son sesenta segundos en los que respiro sin ti. Vivo encerrado en la esfera de una lágrima, se empaña mi mirada al pensar en lo que me deparará el mañana, sin ti. No hay lluvia que supere mi llanto, la felicidad es una quimera y descifrarla me cuesta tanto si no es a tu lado.
Las penas me preparan mi aposento en donde no existe el aire ni los árboles son azotados por el viento. Busco y no te encuentro, perdí el mapa que había en mi corazón, no sé cuáles son tus coordenadas, por eso hoy te invento. Es un tormento el llevarte dentro y no tenerte, condenado a quererte en tu ausencia hasta el día de mi muerte. Mis sentimientos no tienen precio, el
desengaño me hizo ser un necio. Entre tú y yo se levantó un muro del silencio, hoy somos dos desconocidos con un pálpito que late en el olvido.